sábado, 27 de marzo de 2010

Volver...

Volver a casa, volver al trabajo, volver al blog...
Mi vida cambió muchísimo desde el último post. Y en ese cambio todo se trató de "volver"...
Dejé Madrid, y mi familia de Madrid (los amigos del alma). Los extraño. Mucho.
Volvimos a Argentina, a Buenos Aires, a la República de Lugano. En medio de un país lleno de cosas hermosas y de faltas graves, en medio de una queja masiva y casi casi irreflexiva, nosotros, la futura familia Gorga-Morra, ya estamos trabajando, estudiando y construyendo. Estamos en una etapa de transición, sobretodo porque nos faltan algunos meses para tener nuestra propia casa, nuestro propio lugar. Todo hasta ahora parecen ser planes: planes de casa, planes de ahorro, planes de boda, planes de familia, planes de...
Y miestras tanto este "pasaporte inquieto" está dejando dormir bastante los planes de viaje... ya volveremos a eso también,... hoy no es el momento. No me puedo quejar, ya tuve bastante (aunque no suficiente ;)
Algo de lo mejor de este nuevo cambio de vida, es que a pesar de la vertiginosidad de cada día, parece que estoy consiguiendo bajar las presiones del trabajo, y lograr bastante flexibilidad horaria. Es un año de transición. Me va a llevar mucho tiempo estudiar y preparar las clases para el cole, y actualizarme para sacar los trabajos del estudio por la tarde. Pero así y todo manejo bastante a gusto mis horarios. Eso es más que positivo.
Tiempo de cambios, de proyectos, de ansiedad, de incertidumbre, de felicidad, de confusión y claridad... Cambalache de emociones, se dice en mi país.
Lo mejor de todo esto, es que en este camino voy de la mano de alguien que me agarra bien fuerte. Y no pensamos soltarnos.
Y me hace dar cuenta cada noche, y cada mañana, lo hermoso que es vivir de a dos.


Foto: el escorial - septiembre 2008

"Cuando tú deseas algo profundamente, todo el universo conspira para que lo consigas" - Paulo Coelho (El Alquimista)